Una propuesta literaria innovadora y sugestiva por una de las creadoras más interesantes del panorama artístico catalán actual. El frío y el hielo son el elemento central de un libro en que trata de la relación de la autora con un hermano autista y las reflexiones sobre la conciencia del yo que le generan, sobre la siempre difícil interacción con los padres y sobre relaciones amorosos que emergen y de repente desaparecen. Un libro hecho con el estilo de lo que ahora se llama transgénero y que versa sobre el carácter glacial de los afectos y desafectos, sobre el aislamiento y la soledad que nos persigue casi a lo largo de toda la vida, a pesar de los esfuerzos continuados para rehuirla. Una obra literaria que contiene el esfuerzo creativo a partir de una obsesión por las expediciones polares, por la grandeza y tragedia detrás de las exploraciones y los quiméricos viajes a los polos planetarios. Una reflexión sobre el carácter radicalmente absurdo de nuestras fijaciones y cómo podemos estar dispuestos a poner la vida en juego.
A Hermano de hielo (Alpha Decay, 2016) asistimos a la consolidación de la dimensión literaria de una creadora muy fascinante. El hielo como metáfora de nuestro mundo y de nuestras relaciones y de la búsqueda de un yo que interactúe, que sea social. Un libro que transita entre la biografía, el relato, la historia y la novela de aventuras y que sobre todo transmite una inmensa sensación de vulnerabilidad y de desamparo. Una obra llena de vida, de sutilezas, de giros inesperados, de elementos gráficos y de un acentuado intimismo. Una pequeña maravilla para los sentidos.