Un libro singular y original, escrito por uno de los ensayistas más interesantes que hay actualmente en el panorama del pensamiento hispánico. Un libro que rastrea el capitalismo contemporáneo, al que se dota de las características personales del malhechor, haciendo una lectura y una interpretación imaginativa y sugerente, utilizando el recurso de los textos literarios. La obra se podría llamar «la historia del capitalismo desde la literatura», donde además de referencias muy diversas y acertadas, el autor y mezcla sus propias experiencias personales, con comentarios muy inteligentes y un humorismo que a menudo entra de lleno en la mordacidad. El retrato de la fase anarquista actual del capitalismo como resultado «de haber entregado el control de nuestras vidas a fanáticos del libre mercado con una visión delirante de la realidad social», es absolutamente ingeniosa, especialmente cuando afirma que el paisaje social actual es propio de un apocalipsis zombi. Ataca la extendida noción de que el intercambio mercantil es fuente de todo progreso, y explica como en buena parte de la historia de la humanidad y en muchas y diversas civilizaciones no se ha sometido la sociedad en el mercado ni al intercambio, contando además muchas de ellas con mecanismos para limitar las diferencias de rango y de estatus. El uso del Robinson Crusoe para ejemplificarlo, es deliciosa. Tampoco el trabajo asalariado ha sido la base de estructurar la supervivencia y el bienestar en la mayoría de sociedades, más bien sería una anomalía histórica, una apuesta para que la supervivencia material se basara en el juego de las sillas.
En Capitalismo canalla. Una historia personal del capitalismo a través de la literatura (Seix Barral, 2015), César Rendueles construye un recorrido elocuente por el capitalismo para intentar explicarnos y explicar el porqué hemos llegado a este estado de desolación actual, un estado que no sería el resultado de ningún mal paso, sino el lógico punto de llegada de un sistema que arrancó su acumulación primitiva y su mayor reproducción con el recurso al esclavismo y a las múltiples formas de sometimiento y de dominio que le irán sustituyendo. Un sistema que ha generado periodos de racionalidad máxima, combinados con otros de irracionalidad entusiasta, donde las guerras mundiales serían su culminación más extrema, una forma de «destrucción creativa» tal como teorizó el economista austriaco Joseph Schumpeter. Especialmente en los capítulos sobre el capitalismo más actual, la fusión que el autor de historia, vida y ficción son especialmente interesantes. Una visión crítica, aunque notoriamente escéptica, sobre unos tiempos en los que en palabras del poeta WBYeats, «los mejores no tienen convicción, y los peores rebosan de febril intensidad».